Existen muy pocos lugares con la magia de la playa para hacer una ceremonia de casamiento, compromiso o aniversario: el aire libre, un sol radiante o un atardecer, una brisa suave, los pies hundidos en la arena, un cielo azul o uno estrellado como testigo, el sonido de las olas del mar como banda sonora…

Este soñado ambiente combina la intimidad deseada por la pareja con la naturaleza en todo su esplendor como protagonista principal y lo convierten en uno de los escenarios más románticos y cercanos a la perfección.

Este tipo de celebración ofrece además una infinidad de variantes para la ambientación del lugar, el tipo de vestimenta, la estación del año y la amplitud y flexibilidad de presupuestos.